terça-feira, 15 de maio de 2012

Israel

Escritor Günter Grass considerado ‘persona non grata’ por Israel Lo mismo entonces que ahora Günter Grass Tres veces se me ha negado la entrada en un país. Comenzó la República Democrática Alemana, RDA en abreviatura, por orden del Ministro de Seguridad del Estado, llamado Mielke. Y fue él quien, años más tarde, retiró la prohibición, aunque ordenando una vigilancia reforzada de los viajes previstos de una persona clasificada como “elemento subversivo”. Cuando mi mujer y yo, en 1986, pasamos varios meses en Calcuta, la capital de la Bengala occidental, se nos negó la entrada en Birmania como “indeseados”. En ambos casos se siguió la práctica habitual en las dictaduras. Ahora es el Ministro del Interior de una democracia, el Estado de Israel, quien me ha sancionado negándome la entrada, y su justificación para la medida coercitiva impuesta recuerda –por su tono– el veredicto del ministro Mielke. Sin embargo, no podrá impedirme conservar mis vivos recuerdos de varios viajes a Israel. Todavía tengo presente el silencio del desierto judaico. Todavía me veo irremisiblemente unido a la tierra de Israel. Todavía me encuentro hablando con Erwin Lichtenstein, el último síndico de la comunidad judía de Danzig, mi ciudad natal. Y todavía guardo en mis oídos las interminables discusiones con amigos. Disputaban (después de una guerra victoriosa) sobre el futuro de su país como potencia ocupante pero estaban también llenos de una inquietud que, cuarenta años más tarde, se han convertido en un peligro amenazador. No existe ya la RDA. Pero, como potencia nuclear de dimensión incontrolada, el gobierno de Israel se considera autolegitimado y, hasta ahora, inasequible a toda admonición... Solo Birmania permite que germine una pequeña esperanza. Fuente: El País * O escritor Günter Grass expressou as suas preocupações sobre a paz num poema publicado em vários países, e que publicámos também na página da Fundação. O governo de Israel declara "persona non grata" o escritor e Prémio Nobel alemão. É liberdade de cada um fazer o que considera conveniente: a preocupação pela paz, tantas vezes expressa por Grass, a declaração de "persona non grata" tantas vezes utilizada por diferentes governos desse país do Médio Oriente. O ministro do Interior israelita afirma que o poema "é uma tentativa de avivar as chamas do ódio contra Israel e o povo de Israel". Para muitos, a chama aviva-se quando não se aceitam as críticas e se trata de confundir opinião governamental com a de todo um país. Em Israel há pluralidade política. Está seguro o ministro do Interior de que todos os israelitas pensam como ele? Para muitos, o Irão não é o inimigo, é simplesmente outro país com que têm de entender-se. De acordo com o estipulado pelos organismos internacionais. Aos que Israel também deve obediência. Nota da Fundação * Israel declarou neste domingo o escritor alemão e Nobel da literatura Günter Grass "persona non grata" devido a um poema que escreveu na semana passada, no qual advertia que o Estado judaico era uma ameaça para o mundo devido ao seu poderio nuclear. “Os poemas de Grass alimentam as chamas do ódio contra Israel e o povo de Israel, e são uma tentativa de fomentar a ideia que este assumiu publicamente quando vestiu a farda das SS (polícia nazi)”, afirmou hoje o ministro do Interior, Eli Yishai, para justificar esta decisão. Um porta-voz do ministro afirmou ao diário Ha’aretz que, de acordo com as leis da imigração e de entrada em Israel, o escritor tinha sido declarado ‘persona non grata’ e, por conseguinte, não será lhe permitido o acesso ao país. “Se Grass quer continuar a divulgar a sua criação disforme e enganosa, sugiro-lhe que o faça no Irão, aí encontrará ouvintes”, disse o ministro, numa alusão a uma comparação feita pelo Nobel entre os dois países. Já na sexta-feira, o primeiro-ministro israelita, Benjamín Netanyahu, reagiu ao poema de Grass e assegurou que “é o Irão, e não Israel, quem representa uma ameaça para a paz mundial”. “A vergonhosa comparação que [Günter Grass] fez entre Israel e o Irão, um regime que nega o holocausto e apela para a destruição de Israel, diz muito pouco sobre Israel e muito sobre o próprio Grass”, afirmou então o chefe do Governo israelita, em comunicado. O escritor, de 84 anos, denunciou o programa nuclear de Israel num texto intitulado “Was gesagt werden muss” (“O que há para dizer”), publicado simultaneamente pelo diário de referência alemão Süddeutsche Zeitung, pelo espanhol El País, pelo norte-americano The New York Times e pelo italiano La Repubblica. O poema foi conotado de antissemita pela comunidade judaica alemã e por Israel e foi criticado por um vasto leque de políticos alemães. * El escritor y Premio Nobel de Literatura Gunter Grass se opone a un posible ataque israelí a Irán a través de un poema publicado en diversos países europeos. La versión española, traducida por Miguel Sáenz, la publica el diario El País: Por qué guardo silencio, demasiado tiempo, sobre lo que es manifiesto y se utilizaba en juegos de guerra a cuyo final, supervivientes, solo acabamos como notas a pie de página. Es el supuesto derecho a un ataque preventivo el que podría exterminar al pueblo iraní, subyugado y conducido al júbilo organizado por un fanfarrón, porque en su jurisdicción se sospecha la fabricación de una bomba atómica. Pero ¿por qué me prohíbo nombrar a ese otro país en el que desde hace años —aunque mantenido en secreto— se dispone de un creciente potencial nuclear, fuera de control, ya que es inaccesible a toda inspección? El silencio general sobre ese hecho, al que se ha sometido mi propio silencio, lo siento como gravosa mentira y coacción que amenaza castigar en cuanto no se respeta; “antisemitismo” se llama la condena. Ahora, sin embargo, porque mi país, alcanzado y llamado a capítulo una y otra vez por crímenes muy propios sin parangón alguno, de nuevo y de forma rutinaria, aunque enseguida calificada de reparación, va a entregar a Israel otro submarino cuya especialidad es dirigir ojivas aniquiladoras hacia donde no se ha probado la existencia de una sola bomba, aunque se quiera aportar como prueba el temor... digo lo que hay que decir. ¿Por qué he callado hasta ahora? Porque creía que mi origen, marcado por un estigma imborrable, me prohibía atribuir ese hecho, como evidente, al país de Israel, al que estoy unido y quiero seguir estándolo. ¿Por qué solo ahora lo digo, envejecido y con mi última tinta: Israel, potencia nuclear, pone en peligro una paz mundial ya de por sí quebradiza? Porque hay que decir lo que mañana podría ser demasiado tarde, y porque —suficientemente incriminados como alemanes— podríamos ser cómplices de un crimen que es previsible, por lo que nuestra parte de culpa no podría extinguirse con ninguna de las excusas habituales. Lo admito: no sigo callando porque estoy harto de la hipocresía de Occidente; cabe esperar además que muchos se liberen del silencio, exijan al causante de ese peligro visible que renuncie al uso de la fuerza e insistan también en que los gobiernos de ambos países permitan el control permanente y sin trabas por una instancia internacional del potencial nuclear israelí y de las instalaciones nucleares iraníes. Solo así podremos ayudar a todos, israelíes y palestinos, más aún, a todos los seres humanos que en esa región ocupada por la demencia viven enemistados codo con codo, odiándose mutuamente, y en definitiva también ayudarnos. Fuente: El País *

Nenhum comentário:

Postar um comentário